jueves, 22 de octubre de 2009

Mi fin de semana


Voy a hablar de este fin de semana. Mi futuro más cierto y cercano. Vuelvo a casa entre obligación y devoción. Una vez allí, volveré a cruzarme con recuerdos agridulces del verano que me hagan encontrarme de repente con lo amargo del primer mes y lo dulce del segundo. La insipidez del tercero no cuenta porque, como he dicho, este fin de semana vuelvo a casa. Transportaré mi calma allá donde pise pero sé que nada quedará de ella cuando suba el primer peldaño de ese quinto ce, como siempre y a la vez como nunca.

Mañana cogeré el tren de siempre, a la hora de siempre y trataré en vano de dormir durante el viaje. Como siempre que abrigaba con la cazadora un cuerpo recién salido del sueño, a bordo de una diabólica cama, larga e incompleta.

Tras dos o tres pitillos furtivos y quizá cuatro patatas onduladas, habré visto y revisto a cámara lenta los últimos días hasta hoy. Y hasta mañana, porque un día siempre es distinto de otro. Los analizaré creyéndome Sherlock de mi propia vida. Después, habré llegado a mi destino.

La vuelta a casa suele ser bonita detrás del cristal de la ventanilla del coche que te aísla, todavía, de las calles de tu primera y segunda infancia; suponiendo, claro, que vivimos en pleno apogeo de la tercera y más cruel.

Luego ya es coger el ritmo. Amoldarte a la fatídica restricción horaria de desayunos, comidas y cenas; levantarte cada mañana sabiendo que en tu maleta “fin de semana” no hay mucho atrezo que elegir… y salir a la calle sin móvil y con dos pares de huevos.

Parece que toca un fin de semana de reflexión introspectiva, calma y muy buenos alimentos.

domingo, 18 de octubre de 2009

Hoy no me voy a parar a pensar en cosas que me hagan preocuparme más de lo que debo. Existe –no sé dónde- algo que bloquea el impulso creado por la mente, con tendencia al más profundo de los pozos. Se trata de una fuerza salvavidas personal e intransferible. Un placaje al diablo proporcionado por Eros y divinidades colindantes.

http://www.youtube.com/watch?v=m7EciN8uw6c


Qué bien se siente uno cuando está enamorado. Y no sólo de sí mismo.

lunes, 12 de octubre de 2009

On the top award from http://chicadelpastel.blogspot.com

Se trata de contestar con una sola palabra a cada uno de los puntos de esta lista.

Lo haré, pero yo no puedo premiar a nadie. No me creo quien.

Where's your cell phone : far.
Your hair : crazycurled.
Your mother : help.
Your father : there.
Favorite food : Him.
Dream last night : still.
Favourite drink : water.
What room are you : roof.
Hobby : writing
Fear : heaven.
Where were you last night : here.
Something that you aren't : easy.
Muffins : no.
Where did you grow up : There.
What are you wearing : pyjamas.
Your pets : non.
Friends : few.
Something you're not wearing : rings.
Favorite store : H&M.
Favorite color : all.
Last time you laughed : tomorrow.
Your best friend : best-s
Place you go to over and over : NYC
Person who emails you regularly : Infojobs.com ¬¬'






























(Mis amigos Kike, Xiana y Mila)

Hoy me he propuesto saltarme los límites de la pereza. Lo dice Violetta: “yo no sirvo para suicida, me puede la curiosidad”. No sé si exactamente utiliza esas palabras pero también vi en una película cómo alguien le respondía a otro alguien que la curiosidad es la causa de por qué seguir viviendo. O durmiendo en un día festivo, que viene a ser lo mismo.

Imagino cómo serían estos momentos sobre un colchón de muelles y bajo un edredón espeso. Y no pasaría nada. Sería un viaje a la inconsciencia que inhibe al ser humano de todo lo nuevo, excitante y entretenido que pueda pasar. Porque el sueño, o los sueños, todo lo anulan. Duermes mientras pasa. Y quizá cuando despiertes ya haya pasado y no habrá caminito de vuelta. (Siempre hay atajos, todos los caminos llevan a Roma)

Todo esto que cuento parece de mentira cuando en esos momentos de tener que, no conseguimos despertarnos. Porque no hemos oído el despertador o porque hemos hecho uso del comodín de los cinco minutitos más. Pero incluso en estos casos es mejor despertarse y ponerse a vivir. Porque por bonito que sea lo que estás soñando mientras duermes, despierto puede serlo más.


Y ÉL es Pablo:


sábado, 3 de octubre de 2009










Ayer por la tarde tuve mi primera clase. Taller de Matemáticas. Aprendía cero mientras trataba con más ímpetu que nadie de controlar el aceleradísimo temblor de mis rodillas. A la salida creí deslizar, apenas caer. Otra vez el miedo tonto y la fiebre de creerme otro todavía más orgulloso que yo. Pude contenerme y mirar arriba con gafas de sol.

Me encanta toda esa gente que cree la mejor manera de enfrentar la realidad -sea cual sea su grado de tortura- es reirse a toda costa. Y yo llevo 24 horas que todo me sabe a chiste, me huele a risa y veo el cielo a todo color.

jueves, 1 de octubre de 2009

Hoy friega ella




















Hoy no tengo tiempo ni cabeza para escribir nada nuevo. Tengo que limpiar y limpiar. Así que subo un texto muy especial de mi excari y amiga http://chicadelpastel.blogspot.com


"Una palabra puede condensar una pequeña parte del mundo en tan sólo unas cuantas letras. Por eso, es muy importante saber escoger las palabras adecuadas al escribir; saber seleccionar el trocito de realidad que queremos encerrar en nuestra tinta. Porque, si lo hacemos bien, seremos capaces de controlarlo todo. Se trata de buscar las piezas correctas del puzzle del universo y de ir uniéndolas poco a poco mediante frases, párrafos y textos. Pero, para ello, es fundamental tener una materia prima a partir de la cual crearlas. Ahora bien; ¿de qué están hechas las palabras? ¿Cuál es su ingrediente secreto? Es muy simple: son las ideas. Sin ideas, no hay palabras. El mundo no se forjó a partir de la nada. Y las palabras no se construyen en los vacíos mentales sino en las partes de la mente donde viven las ideas. Por tanto, para escribir hay que imaginar.


Al revés, pasa lo mismo: una idea no es nada sin la palabra que la guarda en su cajita de letras. No es posible que la materia caótica tenga un significado por sí misma; es necesario un molde que le dé forma para que de ella surjan las cosas concretas. Así, una idea que navega por nuestra mente lo hace a bordo de una palabra- barquito que la guía. Imaginamos en palabras, luego el lenguaje es el molde de la imaginación.

Palabras e ideas. Ideas y palabras. ¿Qué fue primero, el huevo o la gallina?, ¿la violencia en televisión o los niños violentos que la ven?; ¿las palabras o las ideas? Lo más lógico sería pensar que ambas surgieron a la vez, dado que las unas no pueden existir sin las otras. Por tanto, para que el mundo siga funcionando, deberán seguir trabajando las fábricas de ideas. Y las de palabras. Pero, eso sí, siempre tendrán que hacerlo juntas. Y qué viva la creatividad…"