
Ayer por la tarde tuve mi primera clase. Taller de Matemáticas. Aprendía cero mientras trataba con más ímpetu que nadie de controlar el aceleradísimo temblor de mis rodillas. A la salida creí deslizar, apenas caer. Otra vez el miedo tonto y la fiebre de creerme otro todavía más orgulloso que yo. Pude contenerme y mirar arriba con gafas de sol.
Me encanta toda esa gente que cree la mejor manera de enfrentar la realidad -sea cual sea su grado de tortura- es reirse a toda costa. Y yo llevo 24 horas que todo me sabe a chiste, me huele a risa y veo el cielo a todo color.
primero... genial la foto en color
ResponderEliminarreimos? ami me hace falta
besos
a lo mejor hoy el cielo es de colores
ResponderEliminar:D
yo tengo dos maneras de reir, cuando lo quiero y cuando lo necesito!
ResponderEliminargenial blog!!!!